Las clases del futuro no serán
tan diferentes a las de hoy. Pero, los medios utilizados para la
enseñanza, que se habían mantenido constantes durante siglos, ahora
están experimentando
un cambio acelerado.
*Por Bernardo Valladares Linares, SE Manager, de Extreme Networks Latam
Una imagen de una clase claramente tiene algunos elementos
en común con los espacios de enseñanza actuales, como sillas, mesas,
pantallas planas, así como también con estudiantes y un maestro. Los
estudiantes y el maestro miran hacia una enseñanza diferente, más
interactiva, virtual y fuera del salón de clases. La clase física de 2020
no será tan diferente de la clase de hoy. Pero, los medios utilizados
para la enseñanza y el aprendizaje, que se habían mantenido constantes
durante siglos, ahora están experimentando un cambio acelerado.
Asimismo, el contenido que se enseña avanza, especialmente en términos
de personalización.
La realidad virtual y mixta están entrando
al aula y dando vida a los sujetos. Los viajes de campo virtuales a
museos, sitios históricos, incluso a períodos pasados en la historia
ahora son posibles sin salir del aula. Google virtual Expeditions lleva a los estudiantes a "visitas guiadas a lugares donde los autobuses escolares no pueden ir".
Asimismo, por bajo costo, Google Cardboard ofrece una experiencia de
realidad virtual inmersiva en 3D a los estudiantes. Cada cartón requiere
un teléfono inteligente para funcionar, pero casi cualquier teléfono
Android o iOS será suficiente.
Quizás aún más importantes que las excursiones ocasionales,
son las nuevas posibilidades que ofrece la realidad virtual y mixta para
involucrar a los estudiantes con temas tradicionales. De esta manera,
pueden interactuar colaborativamente con objetos virtuales en una realidad mixta. Pueden compartir experiencias simultáneamente mientras están dentro del aula o de manera remota.
El contenido educativo y la materia que se enseña hoy está
cambiando de tres maneras. En primer lugar, está siendo adaptado para
aprovechar al máximo los nuevos medios; segundo, se actualiza
constantemente para alinearse con nuestro conocimiento en evolución de
la ciencia y la historia; y tercero, se modifica para incorporar nuevos
métodos para enseñar efectivamente materias tradicionales como
matemáticas y lenguaje.
Una mirada de cerca en el aula 2020
¿Cuáles son las predicciones seguras para el aula 2020? Las
paredes, alfombras y ventanas probablemente serán similares a las de
hoy; aunque hay una visión más distante que implica una escuela totalmente virtual que
elimina por completo la necesidad de un edificio escolar dedicado. Del
mismo modo, el aula de 2020 todavía necesitará acomodar eBooks,
pantallas, monitores y dispositivos para estudiantes con teclados.
Incluso si la tecnología de entrada de voz llega a ser mucho mejor de lo
que es hoy en día, los teclados seguirán satisfaciendo la necesidad de
interactuar en salas ruidosas. Los dispositivos de visualización deben ser capaces de mostrar cantidades crecientes de datos de transmisión, incluidos videos de alta definición, y requerirán más ancho de banda de Wi-Fi que nunca.
El ambiente o el clima del aula, incluida la temperatura
ambiente, la humedad, los niveles de CO2 y O2, junto con otros aspectos
de la calidad del aire, se pueden monitorear, controlar y ajustar constantemente a
las condiciones deseables. ¿Necesita una temperatura ligeramente más
fría durante una clase particularmente activa? No hay problema. Lo mismo
se aplica a la iluminación, que se puede programar para que coincida de
manera óptima con los biorritmos naturales de los estudiantes, sin
importar cuáles sean las condiciones climáticas locales en un día en
particular. Incluso el olor de la clase se puede programar para un
aprendizaje óptimo durante cada lección.
El papel del docente continúa evolucionando, principalmente de ser un proveedor de contenido, a uno de facilitador y director de tráfico,
que se involucra cuando los estudiantes individuales requieren ayuda
suplementaria. El instructor puede monitorear las actividades de cada
estudiante con videos y audio. Pueden dirigir el flujo de la lección por medio de un controlador.
La asistencia al aula se actualiza automáticamente por medio
de una cámara ubicada cerca del frente de la sala. Durante las pruebas,
la cámara funciona junto con la grabación de teclas y el seguimiento de respuestas en tiempo real para evitar las trampas.
El advenimiento de Internet of Things está haciendo que la clase de ciencias sea más atractiva. Los dispositivos de bajo costo como PocketLab y Lab4U que
se conectan a teléfonos inteligentes proporcionan potentes instrumentos
de laboratorio de ciencias, capaces de medir la aceleración, la fuerza,
la velocidad angular, el campo magnético, la presión, la altitud y la
temperatura. Combine estos sensores con la robótica y los controladores,
y los estudiantes pueden participar directamente en experimentos de ciencias
sin estar presentes en el aula. Experimentos peligrosos, que en el
pasado hubieran sido imposibles de observar por los estudiantes ahora
pueden tener lugar en la realidad virtual.
Wearables están teniendo un impacto en el
aula. Las bandas de fitness y monitor de ritmo cardíaco proporcionan
datos constantes sobre la salud del estudiante. Teóricamente, los
maestros podrían monitorear cómo cada lección afecta los signos vitales de los estudiantes,
a fin de comprender mejor quién está prestando atención. Varios tipos
de wearables emergentes se unen al cráneo del estudiante. El módulo Thync ayuda
a reducir el estrés del estudiante y el límite de mejora neuronal
desarrollado por la Universidad de Vanderbilt aumenta el aprendizaje al
estimular la corteza medial-frontal del cerebro.
Igualmente, llamativo como qué esperar en el aula 2020 es lo
que se echará de menos. Algunos de los elementos ausentes son
relativamente menores como la iluminación incandescente o fluorescente.
Se encenderá una iluminación LED de varios colores programable y Wi-Fi eficiente.
Los libros tradicionales junto con papel y lápices se desvanecerán. La
necesidad de imprimir se ha ido. Lo que es más importante, el aula ya no
tiene cables para interponerse, causar tropiezos o provocar
interrupciones cuando se desconectan inadvertidamente. En un futuro muy
cercano, todos los dispositivos se conectarán de forma inalámbrica
mediante una red Wi-Fi robusta y de alto rendimiento.
Un punto de acceso 801.11ac Wave 2 de alto rendimiento proporciona un ancho de banda de cobertura total para el aula de 2020.
La principal incertidumbre para el aula de 2020 es cómo se
utilizarán la infraestructura y los dispositivos, y qué contenido
viajará a través de ella. Pero esa pregunta depende de los educadores
que diseñan el plan de estudios del mañana. Como proveedores de la
tecnología, ofreceremos el mejor entorno de aprendizaje, uno que pueda animar el contenido educativo más atractivo.
La aceleración de la evolución de los medios del aula
Los componentes que componen un libro de texto tradicional
datan de 100 aC, cuando el papel se utilizó por primera vez en China. La
imprenta y la composición tipográfica tardaron casi 2.000 años en
facilitar la reproducción de libros. Luego de otros 530 años, llegaron
las pantallas digitales y el procesamiento de textos. Los libros electrónicos
de bajo costo, como el Kindle, se introdujeron 27 años después del
procesamiento de texto básico. Ahora, nueve años después del libro
electrónico, tenemos realidad virtual y mixta entrando en escena. Basado
en esta tendencia de aceleración exponencial en innovación de medios,
el próximo medio revolucionario puede estar a la vuelta de la esquina. Es posible que nos espere un método de comunicación completamente nuevo más allá de la realidad virtual.
Google y Samsung están trabajando arduamente en lentes de contacto
inteligentes capaces de tomar fotos y proyectar imágenes directamente en
el ojo del usuario. Tal vez en el futuro, las imágenes eviten el
sistema óptico humano, alimentándose en cambio directamente a la corteza
visual.
¿La muerte de la distracción?
Uno de los principales problemas con la proliferación de
pequeños dispositivos personales ha sido la tentación de la distracción.
Los estudiantes encuentran difícil o imposible resistir el atractivo de
un mensaje de texto entrante. Un beneficio lateral muy interesante de
la pantalla montada en la cabeza (HMD) es que controlan al 100% de la
atención del usuario. El estudiante que usa un HMD no puede enviar
mensajes de texto en su teléfono. La distracción se elimina por
completo.
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Fonte: https://tecno.americaeconomia.com/opinion/todavia-habra-un-aula-en-2020-como-se-dara-el-gran-paso-en-la-educacion
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