El antropólogo y filósofo presenta "El Misterio de la Creación"
"En España hay un desconocimiento brutal de lo que es el judaísmo y la Cábala"
"Viviremos más felices si sabemos tener conciencia anticipada antes de que el mal nos ataque. El mal no podremos evitar, pero sí podremos cambiar nuestra percepción del mal"
(Jesús Bastante).- Mario Saban, abogado, filósofo y antropólogo, nos presenta su segunda tesis doctoral, "El Misterio de la Creación", donde desentraña algunas de las claves de la Cábala. Partiendo de que "en España hay un desconocimiento brutal de lo que es el judaísmo y la Cábala", Mario Saban trata de explicarnos algunas cuestiones sobre la mística judía,
como por ejemplo que "para el judaísmo es imposible una teología,
porque algo finito no puede estudiar a Dios, que es el infinito". "Por
eso", añade Saban, "cuando a mí me presentan como teólogo judío, están
diciendo realmente algo muy extraño".
El autor, que también se hace llamar por su nombre hebreo Meir ben David Saban,
cuenta que la Cábala, "a diferencia de muchos filósofos medievales que
se conformaron con decir que el mal es ausencia de bien, hace un fuerte
análisis del mal y de sus mecanismos". Y concluye explicando que,
contrariamente a lo que solemos pensar, "un budista o un ateo pueden
estudiar Cábala, porque la Cábala no es un camino de creencias, sino de conocimiento".
¿De qué te has doctorado esta vez?
Ésta es mi tesis doctoral de Antropología (la primera fue de Filosofía). Trata sobre el misterio de la Creación en el misticismo judío, y la presenté hace ya un año.
¿Quién es Meir ben David Sabán?
Yo. No es que tenga una doble identidad, es mi nombre en hebreo.
En la sinagoga nos llaman a la lectura de la Torá por este nombre (no
por el castellano registrado), así que cada vez lo utilizo más. Tiene
que ver con la genealogía judía.
El título de tu obra encierra dos palabras que para cualquier tradición religiosa son fundamentales: "Misterio" y "Creación".
Esto lo definió un cabalista francés, que fue el creador de un
concepto clave dentro de la Cábala, aunque algunos piensan que ya
existía en el Zohar. Para mí, la clave del misterio de la Creación es la autocontracción.
Para todos los místicos judíos la Creación del mundo se da cuando Dios
lo cubre todo de una identidad infinita. Es un imposible: ¿Cómo crear algo si se cubre todo?
Es como si no hubiera espacio. Por tanto, lo que tuvo que hacer Dios
fue retirarse de sí mismo y crear un espacio vacío (que para nosotros es
el Universo). Entonces, en ese espacio vacío Dios entró nuevamente a
manifestarse, pero ya de manera limitada, no ilimitada. Y esa forma
somos nosotros, que estamos rodeados por manifestaciones de la
divinidad. Somos formas finitas totalmente ocultas por la densidad de la
materia, que parte de la energía infinita que se concentra en un punto
del Universo. Prácticamente se podría decir que los cabalistas son
físicos, en el sentido de cosmógonos que se les daba en la Edad Media.
Porque tratan de dilucidar los secretos del universo (por eso era muy
común que fueran todos atrónomos o gente que se dedicaba a la geometría o
la aritmética, por lo menos en Sefarad). Porque la cosmogonía es la
forma como Dios creó el Universo, y para entenderla había que estudiar
el Universo.
En el siglo XVI, un cabalista llegó a la conclusión de que a partir de la retirada de Dios, Dios volvió a reingresar en el vacío. Y que ese proceso de reingreso en el vacío, ya de manera limitada, es lo que nosotros llamamos la Creación, a partir de un espacio creativo que recibe nuevamente a Dios. Ahí empieza el Génesis.
Los cabalistas hacen un análisis muy interesante, porque ellos tratan de pensar qué hizo Dios antes del Génesis, porque ya el Génesis es una segunda etapa.
En el siglo XVI, un cabalista llegó a la conclusión de que a partir de la retirada de Dios, Dios volvió a reingresar en el vacío. Y que ese proceso de reingreso en el vacío, ya de manera limitada, es lo que nosotros llamamos la Creación, a partir de un espacio creativo que recibe nuevamente a Dios. Ahí empieza el Génesis.
Los cabalistas hacen un análisis muy interesante, porque ellos tratan de pensar qué hizo Dios antes del Génesis, porque ya el Génesis es una segunda etapa.
¿Una especie de intento de Teoría del Big-Bang?
Eso es, un intento muy interesante que tiene mucha relación con las
nuevas teorías científicas de cómo el infinito pudo crear espacio a
partir de reingresar en el espacio. Ahora, los cabalistas tienen claro
que no pueden saber qué sucedió en el infinito en esencia. Lo que les
queda es conocer todas las manifestaciones divinas en el nivel más alto
que pueda haber, desde su capacidad humana y dentro de las limitaciones
de la finitud. Por eso, los cabalistas llegan a la conclusión de que lo revelado por ellos es nada comparado con el secreto, con lo no revelado.
Es decir, que a pesar de tanto estudio, los cabalistas hicieron gala de
una profunda humildad, porque vieron la incapacidad de conocimiento
desde lo que somos. Y la humildad les vino automáticamente.
Ellos decían que de ninguna manera el hombre podía posicionarse en una posición de soberbia. De hecho, hubo algún místico del siglo XVIII que dijo: "Nadie puede decir yo. ¿Quién es yo? Yo es Dios". Nosotros somos un "yo" temporal, porque nacemos y morimos. Somos una ínfima parte de la infinitud. Por eso muchos místicos creen que decir "yo" es absurdo.
Ellos decían que de ninguna manera el hombre podía posicionarse en una posición de soberbia. De hecho, hubo algún místico del siglo XVIII que dijo: "Nadie puede decir yo. ¿Quién es yo? Yo es Dios". Nosotros somos un "yo" temporal, porque nacemos y morimos. Somos una ínfima parte de la infinitud. Por eso muchos místicos creen que decir "yo" es absurdo.
Los cabalistas nunca han estado demasiado bien vistos...
Lo que pasa es que, lamentablemente, en España y en algunos sitios de América Latina, a partir de la expulsión de 1492 la Cábala se asoció mucho con la magia,
con números, con cosas esotéricas y extrañas. El pueblo no entiende
nada de la Cábala, y piensa estas cosas por desconocimiento. Tenemos que
partir de que en España hay un desconocimiento brutal de lo que es el
judaísmo, ni hablemos de la mística judía. Hay gente que no ha visto un
judío en su vida. Entonces, si ya en la mentalidad general hay una
especie de mitología en relación a los judíos, imagínate hablar de la
mística hebrea. Todavía peor.
Pero lo cierto es que si uno la puede explicar de un modo bastante sencillo, sin tanta terminología hebrea (que a la gente a veces la confunde), la Cábala puede ser un camino muy interesante de autoconocimiento personal.
El Maasé Bereshit es lo que nosotros analizamos como la cosmogonía. Pero eso es sólo el inicio, luego viene lo que nosotros llamamos "El Carro de Fuego".
Pero lo cierto es que si uno la puede explicar de un modo bastante sencillo, sin tanta terminología hebrea (que a la gente a veces la confunde), la Cábala puede ser un camino muy interesante de autoconocimiento personal.
El Maasé Bereshit es lo que nosotros analizamos como la cosmogonía. Pero eso es sólo el inicio, luego viene lo que nosotros llamamos "El Carro de Fuego".
¿Qué es para ti "El Carro de Fuego"?
Bueno, si te digo qué es para mí la ortodoxia judía vendrá a
buscarme, dirán que estoy predicando a los extraterrestres y a los
ovnis. Depende de si se hace o no una interpretación literal.
En el Apocalipsis también hay un carro de fuego, y cuando Moisés sale con el Pueblo de Israel por el desierto. Pero la desviación que los cabalistas hicieron del concepto de "Carro de Fuego" es que nosotros podemos ser un Carro de Fuego para nosotros mismos. Es decir, que podemos crear a partir de un sistema un autoconocimiento personal muy importante. Y para ello cogieron el Árbol de la Vida, el símbolo más potente que tiene la Cábala. Porque el Árbol de la Vida une lo cosmogónico con lo psicológico. Es decir, trae a nosotros la creación universal, y de esa forma aparece lo macro y lo micro.
El Árbol de la Vida tiene diez dimensiones, que aparecen explicadas en mi libro, y que son el reingreso del Ein Sof dentro del vacío en diez etapas.
El misterio de la Creación (que es el misterio de la revelación en el Universo de la manifestación divina finita) es un proceso de diez etapas (que empiezan en la Corona y terminan en la Materia) que nosotros llamamos en hebreo Sefirot, o dimensiones, y conforman toda nuestra realidad. Por eso, cuando nosotros analizamos el Árbol de la Vida, no estamos analizando la Creación del inicio, sino nuestra realidad actual. Porque en nuestro interior y en nuestro exterior el mapa del Árbol de la Vida está vigente. Y en la tercera dimensión del Árbol de la Vida, aparece el Carro de Fuego, que es lo que nosotros llamamos el Universo de las Almas. Es decir, que dentro de la revelación de secuencias dimensionales, el Carro de Fuego corresponde a la tercera etapa. Y eso significa la unión entre nuestro universo físico y otros tipos de universo con información energética más sutil.
Es difícil explicarlo, pero trataré de simplificarlo lo máximo posible: Está el infinito, el infinito que ingresa (primera contracción: la Corona, segunda contracción: la Sabiduría). En la segunda contracción, por primera vez el Universo (que era infinito en la primera de la Corona), se divide en diez. En la tercera contracción, que es el Entedimiento, aparece el Carro de Fuego, el Trono Divino, que es el generador de las almas. Nuestras almas nacen ahí, junto a los conceptos y la diferenciación. Estas tres dimensiones pertenecen a lo que nosotros llamamos la información sutil básica de la creación universal. Y después viene el Conocimiento, que se subdivide en siete dimensiones inferiores: Misericordia, Fortaleza, Belleza, Victoria, Gloria, el Fundamento y el Reino, que son los siete días de la semana. Ahí entramos en nuestra realidad.
Para los cabalistas tenemos una doble realidad: una anterior a los siete días del Génesis (que es la información más sutil de la Creación), y la Creación ya física de los siete días.
En el Apocalipsis también hay un carro de fuego, y cuando Moisés sale con el Pueblo de Israel por el desierto. Pero la desviación que los cabalistas hicieron del concepto de "Carro de Fuego" es que nosotros podemos ser un Carro de Fuego para nosotros mismos. Es decir, que podemos crear a partir de un sistema un autoconocimiento personal muy importante. Y para ello cogieron el Árbol de la Vida, el símbolo más potente que tiene la Cábala. Porque el Árbol de la Vida une lo cosmogónico con lo psicológico. Es decir, trae a nosotros la creación universal, y de esa forma aparece lo macro y lo micro.
El Árbol de la Vida tiene diez dimensiones, que aparecen explicadas en mi libro, y que son el reingreso del Ein Sof dentro del vacío en diez etapas.
El misterio de la Creación (que es el misterio de la revelación en el Universo de la manifestación divina finita) es un proceso de diez etapas (que empiezan en la Corona y terminan en la Materia) que nosotros llamamos en hebreo Sefirot, o dimensiones, y conforman toda nuestra realidad. Por eso, cuando nosotros analizamos el Árbol de la Vida, no estamos analizando la Creación del inicio, sino nuestra realidad actual. Porque en nuestro interior y en nuestro exterior el mapa del Árbol de la Vida está vigente. Y en la tercera dimensión del Árbol de la Vida, aparece el Carro de Fuego, que es lo que nosotros llamamos el Universo de las Almas. Es decir, que dentro de la revelación de secuencias dimensionales, el Carro de Fuego corresponde a la tercera etapa. Y eso significa la unión entre nuestro universo físico y otros tipos de universo con información energética más sutil.
Es difícil explicarlo, pero trataré de simplificarlo lo máximo posible: Está el infinito, el infinito que ingresa (primera contracción: la Corona, segunda contracción: la Sabiduría). En la segunda contracción, por primera vez el Universo (que era infinito en la primera de la Corona), se divide en diez. En la tercera contracción, que es el Entedimiento, aparece el Carro de Fuego, el Trono Divino, que es el generador de las almas. Nuestras almas nacen ahí, junto a los conceptos y la diferenciación. Estas tres dimensiones pertenecen a lo que nosotros llamamos la información sutil básica de la creación universal. Y después viene el Conocimiento, que se subdivide en siete dimensiones inferiores: Misericordia, Fortaleza, Belleza, Victoria, Gloria, el Fundamento y el Reino, que son los siete días de la semana. Ahí entramos en nuestra realidad.
Para los cabalistas tenemos una doble realidad: una anterior a los siete días del Génesis (que es la información más sutil de la Creación), y la Creación ya física de los siete días.
¿Por qué los números son tan importantes en el estudio de la Cábala?
Los intérpretes y los exegetas del judaísmo saben que nosotros
decimos que somos "el pueblo del libro", lo que quiere decir que
entendemos que Dios se ha revelado a través del libro. Así como
los cristianos entienden que Dios se ha revelado a través de la figura
de Jesús, nosotros no tenemos una figura humana, sino letras. Para
nosotros la Torá es la encarnación de Dios. Por eso los cabalistas
siempre tratan de analizar cada palabra, buscando su sentido en hebreo,
yendo a la raíz. Y las raíces del hebreo, medieval y antiguo, son de
tres letras. Las raíces del hebreo de la época de Moisés, en cambio, era
de dos letras. Y hubo un gran místico que vivió entre 1240 y 1292, que
dijo que en realidad la simbología arquetípica real de la potencia
energética es la letra en sí misma. Y para entender la letra en sí
misma, hay que descodificarla a números. Y a partir de descodificar la
letra a números, la Torá es un sistema matemático muy complejo, que hace
que el sentido de un grupo de palabras se pueda entender a partir de
una manipulación de letras.
Por ejemplo, el término "fuego" en hebreo tiene dos letras. Si al fuego le añadimos la primera letra del tetragrama (recordemos que el tetragrama son las cuatro letras del nombre divino, lo que normalmente la gente dice "Jehová" o "Yahvé", aunque esté mal vocalizado), aparece entonces la palabra "hombre". Y si ponemos la segunda letra del tetragrama, aparece "mujer".
Esto quiere decir que cuando hay un hombre y una mujer rodeados por la divinidad, son un hombre y una mujer. Pero cuando un hombre y una mujer no están rodeados por la divinidad, solamente queda fuego.
El sistema no tiene que ver con una lógica numérica, sino una lógica semántica, de sentido. Por ejemplo: en hebreo, la misma palabra que se emplea para decir "útero" quiere decir "tumba". Porque cuando algo nace, indefectiblemente muere. La diferencia es la situación de las letras, que cambia. La conclusión es que si analizamos las letras, lo que estamos viendo es el sentido general, por lo negativo y por lo positivo de una palabra.
¿Por qué Dios empieza el texto bíblico con la "bet" de "Bereshit"? ¿Por qué lo que en el mundo cristiano se conoce como Antiguo Testamento termina con la "lamet"? primero, porque si juntamos lamet y bet, la palabra que surge quiere decir "corazón". Es decir, que para entender la Biblia hay que ir con el corazón, de principio a fin. Y segundo, porque la Biblia no empezó con "alef", que es la unidad, porque la unidad era Él. Con lo cual, cuando se manifestó ya hubo dualidad. Y termina con la lamet porque la lamet es la única letra que rompe el renglón por arriba, porque proviene del verbo "estudiar". Y solamente estudiando se puede continuar entendiendo mejor la Biblia.
Los cabalistas han unido la primera y la última letra del texto, han buscado el sentido de por qué Dios las escribió, y han estudiado la numerología. Los cabalistas no trabajan en un nivel de exégesis básica, sino en una exégesis de sentido. Es decir, buscando lo que está diciendo el texto pero que no se ve a simple vista. Esto es lo que trabaja la Cábala.
Por ejemplo, el término "fuego" en hebreo tiene dos letras. Si al fuego le añadimos la primera letra del tetragrama (recordemos que el tetragrama son las cuatro letras del nombre divino, lo que normalmente la gente dice "Jehová" o "Yahvé", aunque esté mal vocalizado), aparece entonces la palabra "hombre". Y si ponemos la segunda letra del tetragrama, aparece "mujer".
Esto quiere decir que cuando hay un hombre y una mujer rodeados por la divinidad, son un hombre y una mujer. Pero cuando un hombre y una mujer no están rodeados por la divinidad, solamente queda fuego.
El sistema no tiene que ver con una lógica numérica, sino una lógica semántica, de sentido. Por ejemplo: en hebreo, la misma palabra que se emplea para decir "útero" quiere decir "tumba". Porque cuando algo nace, indefectiblemente muere. La diferencia es la situación de las letras, que cambia. La conclusión es que si analizamos las letras, lo que estamos viendo es el sentido general, por lo negativo y por lo positivo de una palabra.
¿Por qué Dios empieza el texto bíblico con la "bet" de "Bereshit"? ¿Por qué lo que en el mundo cristiano se conoce como Antiguo Testamento termina con la "lamet"? primero, porque si juntamos lamet y bet, la palabra que surge quiere decir "corazón". Es decir, que para entender la Biblia hay que ir con el corazón, de principio a fin. Y segundo, porque la Biblia no empezó con "alef", que es la unidad, porque la unidad era Él. Con lo cual, cuando se manifestó ya hubo dualidad. Y termina con la lamet porque la lamet es la única letra que rompe el renglón por arriba, porque proviene del verbo "estudiar". Y solamente estudiando se puede continuar entendiendo mejor la Biblia.
Los cabalistas han unido la primera y la última letra del texto, han buscado el sentido de por qué Dios las escribió, y han estudiado la numerología. Los cabalistas no trabajan en un nivel de exégesis básica, sino en una exégesis de sentido. Es decir, buscando lo que está diciendo el texto pero que no se ve a simple vista. Esto es lo que trabaja la Cábala.
¿Planeas otro libro?
Bueno, eso sería muy pretencioso teniendo en cuenta que éste acaba de
salir, y yo tengo otras actividades como cursos de Cábala... Sigo
estudiando, así que de aquí a dos o tres años es posible, siempre que
Dios dé vida. Uno tiene que seguir buscando el conocimiento. La Cábala no es un camino de creencias, es un camino de conocimiento.
Hay gente que viene a mi curso y me dice que es budista, o que es ateo, y me preguntan seguidamente si pueden estudiar. Yo les digo que sí, porque nosotros no estudiamos creencias. Hay una cosa muy misteriosa en la Cábala, que es que no es teología. Para el judaísmo es imposible una teología, no podemos estudiar a Dios. Sólo podemos estudiar las manifestaciones divinas dentro del vacío. Porque la teología supone intentar estudiar el infinito. Y algo finito no puede estudiar el infinito.
En el cristianismo es distinto porque, como Dios se hizo finito en Jesús, se puede estudiar a Dios a través de Jesús y hacer teología. Pero para nosotros en el judaísmo es imposible ser teólogos. Cuando a mí me presentan como "teólogo judío", están diciendo realmente algo muy extraño... Porque yo como judío tengo imposibilidad de estudiar a Dios.
Hay gente que viene a mi curso y me dice que es budista, o que es ateo, y me preguntan seguidamente si pueden estudiar. Yo les digo que sí, porque nosotros no estudiamos creencias. Hay una cosa muy misteriosa en la Cábala, que es que no es teología. Para el judaísmo es imposible una teología, no podemos estudiar a Dios. Sólo podemos estudiar las manifestaciones divinas dentro del vacío. Porque la teología supone intentar estudiar el infinito. Y algo finito no puede estudiar el infinito.
En el cristianismo es distinto porque, como Dios se hizo finito en Jesús, se puede estudiar a Dios a través de Jesús y hacer teología. Pero para nosotros en el judaísmo es imposible ser teólogos. Cuando a mí me presentan como "teólogo judío", están diciendo realmente algo muy extraño... Porque yo como judío tengo imposibilidad de estudiar a Dios.
¿Las palabras son más importantes de lo que nos parecen en nuestra sociedad actual?
Son fundamentales. La Biblia dice que la lengua es el arma más peligrosa, y es así, porque las palabras construyen discursos. Con las palabras se puede manipular a una sociedad (y no es necesario ir muy lejos para buscar ejemplos: Goebbels es uno). Las palabras son peligrosísimas. Por eso hay que tener mucho cuidado con lo conceptual. Yo a veces me paso una clase entera explicando una palabra... pero es que hay mucha confusión en torno a ciertos conceptos, como por ejemplo el de "voluntad", que es clave dentro de la Cábala. Y si les pregunto a mis alumnos qué es la voluntad, y por qué unas personas la desarrollan más que otras, se empiezan a marear, a mezclar la voluntad con la obstinación o con el deseo... Por eso es imprescindible definir ciertos temas. Ni hablemos del tema del mal, que es uno de los temas peor tratados por todas las religiones. Siempre encontramos antídotos o justificaciones para el mal, pero sin tener un conocimiento del mal en su totalidad, en su profundidad.
La Cábala, a diferencia de muchos filósofos medievales que se conformaron con decir que el mal es ausencia de bien y lo dejaron en el aire, hace un fuerte análisis del mal. Para hacerse una idea, yo suelo tardar un mes y medio de clases en explicarle a un grupo los distintos mecanismos del mal, y cómo una persona tiene que aprender del mal. Suele ser difícil y duro, y por eso a los alumnos se les suele pedir que asistan a estas clases después de los 40 años. Nosotros decimos que la Cábala tiene dos caminos: por amor o por dolor. Y el camino del dolor es más rápido. Lamentablemente.
Pero cuando la vida te coge por dolor, nosotros decimos que el mal y el dolor tienen la función de reubicarte los valores (porque la gente a veces los pierde). Uno puede estar muy afectado porque se le ha estropeado la nevera, pero cuando le ataca el mal, la nevera queda automáticamente olvidada.
La Cábala ha indagado en esto, en por qué tenemos que esperar a la pérdida para tomar conciencia de las cosas que tenemos, y no podemos tener por el contrario una conciencia anticipada. La clave es ésa: buscar la conciencia anticipada antes de que el mal nos ataque. Así viviremos más felices. El mal no lo vas a poder evitar, pero sí vas a poder cambiar tu percepción del mal.
Son fundamentales. La Biblia dice que la lengua es el arma más peligrosa, y es así, porque las palabras construyen discursos. Con las palabras se puede manipular a una sociedad (y no es necesario ir muy lejos para buscar ejemplos: Goebbels es uno). Las palabras son peligrosísimas. Por eso hay que tener mucho cuidado con lo conceptual. Yo a veces me paso una clase entera explicando una palabra... pero es que hay mucha confusión en torno a ciertos conceptos, como por ejemplo el de "voluntad", que es clave dentro de la Cábala. Y si les pregunto a mis alumnos qué es la voluntad, y por qué unas personas la desarrollan más que otras, se empiezan a marear, a mezclar la voluntad con la obstinación o con el deseo... Por eso es imprescindible definir ciertos temas. Ni hablemos del tema del mal, que es uno de los temas peor tratados por todas las religiones. Siempre encontramos antídotos o justificaciones para el mal, pero sin tener un conocimiento del mal en su totalidad, en su profundidad.
La Cábala, a diferencia de muchos filósofos medievales que se conformaron con decir que el mal es ausencia de bien y lo dejaron en el aire, hace un fuerte análisis del mal. Para hacerse una idea, yo suelo tardar un mes y medio de clases en explicarle a un grupo los distintos mecanismos del mal, y cómo una persona tiene que aprender del mal. Suele ser difícil y duro, y por eso a los alumnos se les suele pedir que asistan a estas clases después de los 40 años. Nosotros decimos que la Cábala tiene dos caminos: por amor o por dolor. Y el camino del dolor es más rápido. Lamentablemente.
Pero cuando la vida te coge por dolor, nosotros decimos que el mal y el dolor tienen la función de reubicarte los valores (porque la gente a veces los pierde). Uno puede estar muy afectado porque se le ha estropeado la nevera, pero cuando le ataca el mal, la nevera queda automáticamente olvidada.
La Cábala ha indagado en esto, en por qué tenemos que esperar a la pérdida para tomar conciencia de las cosas que tenemos, y no podemos tener por el contrario una conciencia anticipada. La clave es ésa: buscar la conciencia anticipada antes de que el mal nos ataque. Así viviremos más felices. El mal no lo vas a poder evitar, pero sí vas a poder cambiar tu percepción del mal.
¿No podrían estar de acuerdo con esto cristianos y budistas, por ejemplo?
Es que al final, el ser humano es el ser humano allá donde se
encuentre. Las culturas te dan conceptos, tradiciones, y el marco de
seguridad que necesitamos. Pero en el fondo los seres humanos no somos
tan distintos unos de otros.
TITULARES:
-En España hay un desconocimiento brutal de lo que es el judaísmo y la Cábala
-Un budista o un ateo pueden estudiar Cábala, porque la Cábala no es un camino de creencias, sino de conocimiento.
-Para el judaísmo es imposible una teología, porque algo finito no puede estudiar a Dios, que es el infinito
-Cuando a mí me presentan como "teólogo judío", están diciendo realmente algo muy extraño
-El tema del mal es uno de los temas peor tratados por todas las religiones
-La Cábala, a diferencia de muchos filósofos medievales que se conformaron con decir que el mal es ausencia de bien hace un fuerte análisis del mal y de sus mecanismos
-Viviremos más felices si sabemos tener conciencia anticipada antes de que el mal nos ataque. El mal no podremos evitar, pero sí podremos cambiar nuestra percepción del mal
-Un budista o un ateo pueden estudiar Cábala, porque la Cábala no es un camino de creencias, sino de conocimiento.
-Para el judaísmo es imposible una teología, porque algo finito no puede estudiar a Dios, que es el infinito
-Cuando a mí me presentan como "teólogo judío", están diciendo realmente algo muy extraño
-El tema del mal es uno de los temas peor tratados por todas las religiones
-La Cábala, a diferencia de muchos filósofos medievales que se conformaron con decir que el mal es ausencia de bien hace un fuerte análisis del mal y de sus mecanismos
-Viviremos más felices si sabemos tener conciencia anticipada antes de que el mal nos ataque. El mal no podremos evitar, pero sí podremos cambiar nuestra percepción del mal
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Fonte: http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2013/11/06/
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